La higuera supo ante él - piel negra tersa, herida roja de miel- de él maravillarse. Ya lo abre con sus manos, ya la vieja lo devora, callada, el higo, así de lento.
Creo que en este poema nos vemos reflejados nosotros mismos. Se puede ver como la misma madre que nos llama a la vida acaba con ella. Creemos que somos capaces de sobrevivir por nosotros mismos, de construir, de llegar más lejos... hasta que un día destruimos todo lo que nosotros hemos creado, a la vez que somos devorados por aquello que nos ha creado a nosotros mismos. Es curioso destruir lo que más queremos. Tal vez es la única forma de que sea nuestro de verdad.
2 Comments:
Creo que en este poema nos vemos reflejados nosotros mismos.
Se puede ver como la misma madre que nos llama a la vida acaba con ella.
Creemos que somos capaces de sobrevivir por nosotros mismos, de construir, de llegar más lejos... hasta que un día destruimos todo lo que nosotros hemos creado, a la vez que somos devorados por aquello que nos ha creado a nosotros mismos. Es curioso destruir lo que más queremos. Tal vez es la única forma de que sea nuestro de verdad.
Avui m'he rellegit aquest poema. Avui m'inspira quelcom d'erotisme. Serà que per mi el cannibalisme sempre ha tingut un punt eròtic.
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